Neoplasia Intraepirelial Cervical (NIC).

Cervical Intraepithelial Neoplasia (CIN)

Definición

Las  enfermedades  preinvasoras  del  cérvix,  son todas  aquellas lesiones que  preceden al cáncer  invasor, también denominadas enfermedades o lesiones  precursoras o premalignas. Se caracteriza microscópicamente por una serie de manifestaciones  que incluyen diversos grados de displasia o neoplasia intraepitelial  cervical (NIC o CIN, según sus siglas en inglés) antes de progresar a carcinoma invasor

Se clasifica de acuerdo a la afección del epitelio y su espesor, existen diferentes nomenclaturas para designar el daño al epitelio. (Tabla 1.1). Se  especifican las equivalencias de  acuerdo a la clasificación.

Se  ha identificado al virus  del papiloma humano (VPH), como la causa principal y necesaria para  el desarrollo de la neoplasia intraepitelial cervical NIC.


Epidemiología y factores de riesgo

El VPH es la infección de transmisión sexual más común en las mujeres. El 50% de las mujeres sexualmente activas están infectadas con algún tipo(s) de VPH que pueden promover el desarrollo de cáncer. Alrededor del 79% de las mujeres sexualmente activas pueden adquirir la infección  genital por VPH en toda su vida, pero la infección es habitualmente transitoria y asintomática.

Se notifica una prevalencia de 38% de infección por VPH en mujeres sanas jóvenes. Esa misma infección puede remitir con el tiempo. El pico de prevalencia de la infección por VPH en mujeres ocurre cerca de los 20 años. Después de los 20 años la prevalencia declina, aunque ocurre un segundo pico en mujeres posmenopáusicas en algunas áreas geográficas. Esto podría ser atribuido a la persistencia viral, o posiblemente nuevas adquisiciones. En México, la  frecuencia de la infección por  virus del papiloma humano es variable. Se ha reportado una prevalencia de estudiantes  universitarios en uno y otro sexo del 14.4% con predominio en mujeres. En mexicanas adolescentes sexualmente activas con infección subclínica detectada por PCR, la frecuencia encontrada es de 20%, con incremento del riesgo a 50-60%  cuando tienen o han tenido varias parejas sexuales. Se  ha documentado que ha menor edad es más alta la frecuencia de ADN positivo del  VPH de  alto  riesgo, hasta en el 60% de las mujeres de 30 años de edad y más jóvenes con una lesión escamosa intraepitelial de bajo  grado (LEIBG), en comparación con el 46% de las mujeres mayores.

Los factores de  riesgo,  que  se  han documentado para cáncer cervicouterino y virus de papiloma humano son:  baja escolaridad, bajo  nivel  socioeconómico, tabaquismo, antecedentes de enfermedades de transmisión sexual, inicio de  vida  sexual  temprana, múltiples  parejas  sexuales, multiparidad y uso  de anticonceptivos orales.

Se ha mencionado que  existen otros determinantes de progresión a cáncer cervicouterino,  entre  estos  se incluye: tipo viral oncogénico, persistencia de la infección, carga viral por unidad celular, factores genéticos, el sistema inmune del paciente, virus de inmunodeficiencia humana (VIH), otras enfermedades asociadas y medicamentos que causen inmunosupresión que favorezcan su degeneración.

Etiopatogenia

La infección por VPH se considera una infección frecuente entre las mujeres  jóvenes, esta infección es transitoria, remite espontáneamente y en muy pocos casos  progresa a casos  más  graves. Se ha descrito una clasificación de lesiones  de  alto  y bajo  grado,  para  designar las lesiones  que tienen mayor  riesgo de persistencia y progresión  a cáncer  invasor. La infección  por  virus  del papiloma  humano, puede  permanecer en periodo de latencia o subclínico, tiempo durante el cual puede adquirir un estado de persistencia o regresión de las lesiones (NIC o displasia), en el peor de los casos puede progresar a cáncer invasor.

En años recientes se ha notificado la existencia de más de 100 tipos de VPH, siendo  las  variantes 16,18,31,33,35,39,45,51,52,56,58,59 y 68 las  consideradas como de alto riesgo (AR) –o tipos carcinógenos-por encontrarse asociados al cáncer cervicouterino  en más del 95%  de los casos, así  como a otros tumores y cáncer. Así mismo, este tipo  de virus de alto riesgo se encuentran asociados a lesiones intraepiteliales cervicales de alto y bajo grado, así como a tumores o cáncer del tracto genital  inferior.

Aunque existen 15 tipos que han sido clasificados como de alto riesgo, solo 8 producen la mayoría de los canceres cervicales (en orden de frecuencia): VPH 16, 18, 45, 33, 31, 52, 58 y 35.

Una minoría de infecciones por VPH de AR persisten durante 5-20 años, y estos son los verdaderos precursores del cáncer. La  infección persistente por los VPH AR es un paso necesario para el desarrollo de algunos cánceres. Por otra parte, se informa que otros tipos de VPH, como el 6,11,42,43 y 44 muestran una débil asociación con cáncer cervicouterino denominándose, por tanto, tipos de bajo riesgo.

Los tipos de bajo riesgo incluyen al tipo 6 y 11 que son responsables de aproximadamente el 90% de los condilomas exofíticos en los genitales externos, vagina y cérvix, así como de muchos casos de papilomatosis respiratoria recurrente, y de menos del 15% de las lesiones cervicales de bajo grado en la zona de transformación. Las infecciones mixtas con tipos de bajo y alto riesgo son comunes en mujeres con NIC.

En relación a la etiopatogenia, se ha descrito que el virus entra en el epitelio cervical  a través de microlaceraciones que ocurren frecuentemente durante el coito. En el cuello uterino, el tejido metaplásico relativamente delgado es más susceptible a la infección vírica, que el epitelio epidermoide que es más grueso y maduro.  Las cuatro fases principales del desarrollo del cáncer cervical son: a) infección del epitelio metaplásico de la zona de transformación por uno o más tipos carcinógenos de VPH; b) persistencia del virus; c) progresión clonal del epitelio infectado de forma persistente hasta el precáncer cervical (NIC 3) y d) invasión.

 Existen otros factores importantes en la infección por virus del papiloma humano y el desarrollo de cáncer cervical como lo son la actividad sexual, el género femenino y el inicio de vida sexual a edad temprana. Existe la asociación de cofactores que participan en la carcinogénesis del tracto genital inferior y cervical como lo son el tabaco, la infección por otros agentes microbianos, las deficiencias vitamínicas especificas, las influencias hormonales y las inmunodeficiencias.

Histología

La Neoplasia Intraepitelial Cervical (NIC) constituye una alteración de la diferenciación del epitelio escamoso del cérvix o cuello uterino, que afecta los distintos niveles de espesor y se caracteriza histológicamente por pérdida en la maduración celular, aneuploidía nuclear y figuras mitóticas anormales. Todos estos cambios están considerados como lesiones precursoras de la neoplasia invasoras del cuello uterino.

  • Neoplasia Intraepitelial Cervical 1 (NIC 1): solo si afecta el tercio inferior del espesor del epitelio cervical (Figura 1.14).
  • Neoplasia Intraepitelial Cervical 2 (NIC 2): si afecta los tercios inferior y medio del epitelio (Figura 1.15).
  • Neoplasia Intraepitelial Cervical 3 (NIC 3): si afecta la totalidad del epitelio cervical (NIC 3 está considerado como carcinoma in situ) (Figura 1.16).

Historia Natural

Varios estudios han abordado la historia natural del NIC con un énfasis particular en la regresión, persistencia y progresión, por ejemplo para NIC 1 el 57-60% de los casos tiene regresión; solo el 32% persisten; el 10-15% progresan a NIC 3 y únicamente el 1-1.9% progresan a cáncer invasor.

Las lesiones de bajo  grado (NIC1),  son frecuentes en pacientes  jóvenes,   remiten espontáneamente  y en la  mayoría de los casos no requieren  tratamiento.

La probabilidad de regresión en NIC 2 es del 43%; persistencia 35%; progresión a NIC 3 del 22% y probabilidad de progresión carcinoma invasor del 1.5%.

En NIC 3 se ha reportado  probabilidad de regresión 32%;   probabilidad de persistencia 56% y probabilidad de progresión a carcinoma invasor mayor del 12%.

La NIC 3 se considera una afección precursora de cáncer, aunque no todas las lesiones evolucionaran a cáncer cervicouterino.

El intervalo entre la infección y el diagnostico de cáncer es de 10 a 20 años.

Características  clínicas

No existen síntomas específicos ni características clínicas que indiquen la presencia de NIC. Algunas pacientes se  quejan de secreción  transvaginal persistente y rebelde al tratamiento  médico.

La infección por VPH es inicialmente  asintomática y la  transmisión ocurre antes que la expresión del virus  se manifieste por  signos o  síntomas. La infección por VPH puede ser latente, subclínica o clínica. Cuando hay manifestaciones puede encontrarse condilomas (verrugas) genitales o lesiones intraepiteliales de bajo o alto grado. Los  condilomas  genitales  pueden causar síntomas  intensos como prurito,  hemorragia  e infección secundaria causada por  lesiones superficiales  debido  al  rascado (Figura 1.1).  Más del 90% de las personas infectadas con virus de papiloma humano de bajo y alto grado son negativas a la infección en los siguientes 2 años. Cuando se trata de una infección  latente, solo puede  ser identificada por  técnicas de  biología molecular. En caso de una infección subclínica se puede  observar por colposcopia. Muchas de estas lesiones pueden aparecer blancas tras aplicar ácido acético al 3-5% y ser yodo negativas después de aplicar lugol,  pues el epitelio de la NIC contiene escaso o ningún glucógeno.

Figura 1.1.  Colposcopia, lesión de bajo grado. Condiloma exofítico en cérvix y fondo de saco.

Diagnóstico:

Dentro de los estudios diagnósticos para lesiones preinvasoras  de cuello uterino esta la citología cervico-vaginal comúnmente llamado Papanicolaou (Figuras 1.10 a Figura 1.13). Para la interpretación adecuada del reporte citopatológico se usan diferentes nomenclaturas, actualmente la más usada es la nomenclatura Bethesda que diferencia las lesiones en alto grado y bajo grado. Existe la Nomenclatura de Richart que divide las lesiones en NIC 1, NIC 2, NIC 3 y cáncer Invasor; la OMS la divide como displasia leve, moderada y grave, cáncer in situ y cáncer invasor; y por Papanicolaou se diferencian en clase I, clase II, III, IV y clase V. (Tabla 1.1).

En ocasiones la citología es positiva y la  colposcopia es insatisfactoria o no es posible  diagnosticar colposcópicamente ningún tipo de lesión, en estos casos se sugiere  cepillado endocervical, prueba  de  ADN  para el  VPH e incluso conización  cervical.

Dependiendo del tipo de lesión encontrada  por citología,   en caso de  citología anormal, las pacientes  se  refieren a una clínica de colposcopia. La colposcopia es el examen del epitelio del cuello del útero, del tracto genital inferior y el área anogenital, usando aumento de iluminación tras la aplicación de soluciones especificas para detectar aspectos anómalos indicadores de neoplasia o para confirmar la normalidad. Parte del procedimiento se concentra en realizar biopsias de las áreas que presentan un mayor índice de anomalías.

El diagnóstico colposcópico de la neoplasia cervical requiere reconocer ciertas características: la tonalidad e intensidad del acetoblanqueo, los bordes y el contorno superficial de las zonas acetoblancas, el patrón vascular y la tinción de yodo. La colposcopia con biopsia dirigida se describe como el método de referencia o el patrón de oro para el diagnóstico de las lesiones cervicouterinas precancerosas (aunque  algunos colposcopistas  utilizan el criterio de “ver y tratar”). La observación de un área bien delimitada, densa, opaca, acetoblanca próxima o contigua a la unión escamoso-cilíndrica en la zona de transformación, después de la aplicación de ácido acético al 5%, es fundamental.  En realidad, es el más importante de todos los signos colposcópicos y es el sello distintivo del diagnóstico colposcópico de la neoplasia cervical. El grado en que el epitelio toma la coloración acética se correlaciona con la tonalidad o la intensidad del color, el brillo superficial y la duración del efecto y, a su vez, con el grado de cambio neoplásico en la lesión (Figura 1.2). Lo más probable es que las lesiones de grado mayor adquieran una coloración blanca intensa rápidamente (Figura 1.5). Las características vasculares  anormales como el punteado, (Figura 1.3, Figura 1.6), el mosaico (Figura 1.4, Figura 1.7) y los vasos atípicos (Figura 1.8 )son significativas sólo si aparecen en las zonas acetoblancas. Muchas lesiones de grado alto y bajo no contienen glucógeno y “rechazan” el yodo cuando este se aplica. Se produce un patrón de captación de color amarillo mostaza que indica la carencia de glucógeno celular(Figura 1.9)

Actualmente existe una nueva nomenclatura propuesta por la International Federation for Cervical Pathology and Colposcopy (IFCPC), que fue aceptada en el Congreso Mundial de Rio de Janeiro, Brasil 2011; por lo que deberá considerarse esta nueva terminología para los futuros reportes colposcopicos.

 También, en cierto tipo de pacientes se recomiendan el uso de pruebas de ADN del VPH que ofrecen la posibilidad de reducir significativamente la incidencia de cáncer cervical. Algunos de los beneficios de la prueba del ADN del VPH incluyen el manejo de mujeres con citología de Papanicolaou con células epidermoides atípicas de significado indeterminado (ASCUS), el seguimiento tras el tratamiento a modo de prueba de curación y el cribado rutinario basado en la población de mujeres en riesgo. El uso  de la prueba del  virus del papiloma  humano,  se  destaca  en las  guías  consensuadas  para  el tratamiento  de las mujeres  con  alteraciones  cervicales  citológicas  de 2006, la última  actualización es  del  2012  propuesta  por la American Society for Colposcopy and Cervical Pathology. La principal ventaja de la prueba  del  ADN de los  VPH  de  alto  riesgo es su alta  sensibilidad  para  detectar carcinomas  cervicales epidermoides y sus precursores.

Figura 1.2. Colposcopia, lesión de bajo grado en cérvix. Epitelio acetoblanco tenue.
Figura 1.3. Colposcopia, lesión de bajo grado en cérvix. Puntilleo (punteado fino).
Figura 1.4. Colposcopia, lesión de bajo grado en cérvix. Mosaico fino.
Figura 1.5. Colposcopia, lesión de alto grado en cérvix. Epitelio acetoblanco denso.
Figura 1.6. Colposcopia, lesión de alto grado en cérvix. Puntilleo (punteado) grueso.
Figura 1.7. Colposcopia, lesión de alto grado en cérvix. Mosaico grueso.
Figura 1.8. Colposcopia, lesión de alto grado en cérvix. Vasos atípicos.
Figura 1.9. Test de Lugol (Schiller) encérvix. A y B. Yodo negativo parcial. C y D. Yodo negativo total.
Figura 1.10. Lesión de bajo grado (LEIBG), Citología cervical. 40x tinción de Papanicolaou. Se observan coilocitos, citoplasma vacuolado, núcleo hipercromático y reforzamiento de la membrana celular.
Figura 1.11. Lesión de bajo grado (LEIBG), Citología cervical. 40x tinción de Papanicolaou. Se observan al centro dos coilocitos, uno de ellos binucleado, en un fondo inflamatorio con neutrófilos. Hay vacuolación intracitoplásmica y reforzamiento de la membrana celular.
Figura 1.12. Lesión de alto grado (LEIAG)en Citología Cervical. Tinción de Papanicolaou. Las células epiteliales muestran distintos tamaños, hipercromasia, y pérdida grave de la relación núcleo citoplasma. 40x
Figura 1.13. Lesión de alto grado (LEIAG) en citología cervical. 10x Papanicolaou. Células con pérdida de la relación núcleo citoplasma, núcleos hipercromáticos de bordes irregulares. Multinucleación. Fondo inflamatorio.
Figura 1.14. Lesión de bajo grado (NIC I). Epitelio escamoso con presencia de coilocitos en el tercio superior y pérdida de la maduración del tercio inferior. (H-E).
Figura 1.15. Lesión de alto grado (NIC II). Células neoplásicas indiferenciadas que reemplazan el 70% del espesor de epitelio. (H-E).
Figura 1.16. Lesión de alto grado (NIC III). Células neoplásicas con pérdida de la relación núcleo citoplasma, atipia y actividad mitósica en todo el espesor del epitelio. (H-E).

Diagnóstico  diferencial

Se debe  hacer  diagnóstico  diferencial con   otras patologías que imitan lesiones  de bajo  grado como es el caso de la metaplasia inmadura; los  hallazgos  colposcópicos de reparación  que pueden verse después de un tratamiento con crioterapia o procedimientos de  escisión con  asa; en mujeres posmenopáusicas se encuentran signos  colposcópicos de  atrofia y en los  cambios  fisiológicos de la mujer embarazada.

Se debe tener en mente que otras patologías podrían simular una lesión yodo negativa como es el caso de epitelio columnar normal, la metaplasia inmadura y la leucoplaquia que contiene poco o ninguna cantidad de glucógeno y que no reaccionan con la aplicación de lugol.

Se  debe  considerar  el diagnostico  diferencial con  carcinoma microinvasor de  cérvix, que puede   tener  características colposcópicas muy parecidas a las lesiones  de alto  grado.

Tratamiento

Las modalidades de tratamiento para la enfermedad cervical dependerán de acuerdo a la edad, tipo de lesión, gestación (en el caso de que la paciente curse con embarazo), inmunidad del paciente, estado postmenopáusico. Las modalidades de tratamiento son los procedimientos ablativos que incluyen la criocirugía, la diatermia para electrocoagulación y el láser CO2; y los procedimientos por escisión como  la escisión electroquirúrgica con asa ( LEEP-Loop electrosurgical excision procedure), la conización cervical (escisión), la extirpación mediante láser de CO2 y la histerectomía.

Se deben consultar las  guías  clínicas para el  tratamiento y seguimiento de las lesiones preinvasivas del cuello uterino en poblaciones especiales de mujeres con una lesión intraepitelial escamosa, como es el caso de la ASCCP-American Society for Colposcopy and Cervical Pathology en su última guía clínica del 2012.

Prevención

El cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible, detectable y generalmente curable si se diagnostica en sus estadios iniciales. Se han emitido algunas estrategias para la prevención del cáncer cervicouterino en México: 1) educación para la salud, 2) vacunación contra el VPH de alto riesgo, 3) resección (en casos selectos) de la zona de transformación infectada por VPH de alto riesgo, 4) la detección, el diagnóstico y tratamiento de las lesiones preinvasoras o precursoras (lesión escamosa intraepitelial de alto grado) y 5) vigilancia epidemiológica de las mujeres tratadas.

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Tabla 1.1. Cuadro comparativo  citologías  cervicales
Bethesda Negativo malignidad Cambios reparación ASCUS-Células escamosas atípicas de significado indeterminado

ASCH- Células de significado indeterminado y no pueden excluir LEIAG

CGA-   Células glandulares  atípicas

Lesión  intraepitelial  escamosa Cáncer  invasor
LEIBG-    Lesión escamosa intraepitelial  de bajo grado LEIAG                                                   Lesión escamosa intraepitelial de  alto grado
Richart Normal Inflamación Neoplasia intraepitelial  cervical
NIC 1 NIC 2 NIC 3
OMS Normal Inflamación Displasia leve Displasia moderada Displasia grave Cáncer   In situ
 Papanicolaou CLASE I CLASE  II CLASE  III CLASE  IV CLASE  V

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