Neoplasia Intraepitelial Vulvar (NIV)

Vulvar Intraepithelial Neoplasia (VIN)

Definición

La neoplasia intraepitelial vulvar (NIV) es una lesión preinvasora del epitelio escamoso de la vulva. Inicialmente se describió como una atipia (leve, moderada a severa) o carcinoma in situ, terminología que se usó en 1976. No fue hasta 1987 que se recomendó el uso de la terminología de la ISSVD (International Society for the Study of Vulvar Disease): neoplasia intraepitelial vulvar NIV, en sustitución de la clasificación de 1976. La clasificación y su nomenclatura han cambiado en los últimos  años, así como el conocimiento de la etiopatogenia en relación con la infección por el virus del papiloma humano (Tabla  2.1) (Figura 2.1, Figura 2.2). La última actualización se realizó en la conferencia de 2004 de la ISSVD, donde el término NIV 1 fue retirado. La nueva clasificación divide en dos grandes grupos a la neoplasia intraepitelial vulvaren NIV clásica NIV-u (usual o habitual en ingles) y NIV-d (diferenciada) (Tabla  2.2).

Tabla 2.1 Clasificación de la Neoplasia intraepitelial vulvar NIV.

1976

1987*

2004*

Atipia leve NIV 1 Cambios reactivos a VPH
Atipia moderada NIV2 NIV, tipo indiferenciada o  clásica**
Atipia severa NIV3**
Carcinoma in situ
NIV diferenciado NIV, tipo diferenciada
*Clasificación de  la ISSSVD-International Society for the Study of Vulvar Disease.

**Incluye  NIV de  tipo  verrucoide, basaloide y mixto (basoverrugoso)

Tabla 2.2 Características de la NIV, ISSVD 2004
Características

Clásica o indiferenciada

Tipo basoverrugoso

Diferenciada
Edad Media 38 años 67 años
Pico de prevalencia 40 a 44 años 75 a 79 años
Distribución Multicéntrica Unicéntrica
Virus del papiloma humano VPH Positivo (VPH 16) Negativo
Frecuencia 90-95% 5-10%
Enfermedades asociadas Condilomas acuminados

Neoplasia intraepitelial anogenital

Dermatosis vulvares:

Liquen  escleroso

Hiperplasia  escamocelular

Progresión para cáncer invasor 5.7% 32.8%
Tiempo de progresión para cáncer 41.4 meses 22.8 meses
Figura 2.1. Citología de Vulva. Neoplasia intraepitelial vulvar (NIV). Se observan células queratinizadas atípicas de núcleo alargado que tiñen naranja con el Papanicolaou. 40 x
Figura 2.2. Citología de Vulva. Neoplasia Intraepitelial vulvar (NIV). Fondo inflamatorio, abundantes células queratinizadas (color naranja), núcleos crecidos, hipercromáticos.

Epidemiología y factores de  riesgo

La  neoplasia intraepitelial vulvar (NIV) era una condición poco frecuente hasta 1970 (sobre todo en  mujeres  mayores); a partir de esa década la incidencia de esta patología ha aumentado  en todo el mundo,  principalmente en las mujeres jóvenes, con una edad promedio de 38 años al momento del diagnóstico. Existen factores que parecen ser responsable  de esta mayor frecuencia en mujeres en edad  reproductiva, se incluyen: el cambio de hábitos sexuales, el aumento del tabaquismo en mujeres cada vez más jóvenes y el diagnóstico precoz.

Los principales factores de riesgo para la NIV son: infección por virus del papiloma humano (principalmente por los tipos de alto riesgo 16 y 18, con menor frecuencia por otras variantes de alto potencial oncogénico como el 33,35,51,52 y 68), distrofias vulvares, historia de enfermedades de  transmisión sexual (Chlamydia trachomatis), presencia de neoplasia intraepitelial en otra área del tracto anogenital, inicio temprano de la actividad sexual, múltiples parejas sexuales, uso de anticonceptivos orales, tabaquismo, inmunosupresión de cualquier etiología (VIH, trasplante de  órgano, anemia aplásica), historia de cáncer del cuello uterino.

Otros factores con menor asociación son: la dieta, la herencia, los hábitos de higiene, la exposición profesional a las radiaciones, algunos productos químicos, enfermedades asociadas (hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, obesidad), atrofia vulvar, irritación crónica.

Histología

La NIV es un diagnóstico histológico basado en la pérdida de la maduración del epitelio asociado con núcleos grandes, hipercromáticos, pleomórficos y mitosis mayor. Por analogía con neoplasia intraepitelial cervical NIC, la clasificación de NIV fue descrita en  tres grados, que se basa en el grado de atipia epitelial: NIV1 – cuando las células anormales se limitan al tercio inferior del epitelio (antes atipia leve o displasia) (Figura 2.3, Figura 2.4, Figura 2.5); NIV 2 – cuando las células anormales se limitan a los dos tercios inferiores del epitelio (antes displasia o atipia moderada); NIV 3 – las células atípicas afectan todo el epitelio (incluye la displasia severa y carcinoma in situ)(Figura 2.6, Figura 2.7).

Desde el punto de vista histopatológico, la NIV es un condiloma plano con o sin coilocitosis y colposcópicamente la lesión frecuentemente se presenta como lesiones acetoblanquecinas multifocales, ligeramente elevadas (Figura 2.8, Figura 2.9). Las  NIV 2 y 3 presentan aneuploidía nuclear y figuras mitóticas anormales (Figura 2.6, Figura 2.7).

La terminología actual distingue la neoplasia intraepitelial vulvar NIV en:

a) relacionada con el virus del papiloma humano, de tipo basaloide, verrugoso, mixta, generalmente mal diferenciada (anteriormente NIV grado 2,3)

b) tipo diferenciada, no relacionada con el virus del papiloma humano.

La NIV 1 ya no se incluye en la terminología, porque corresponde al condiloma plano o bien representa cambios en la capa basal relacionados con los efectos citopáticos de infección por VPH donde no hay auténtico potencial oncogénico. (Figura 2.3)

  • La NIV clásica o indiferenciada se caracteriza histológicamente por un crecimiento epitelial anormal con falta o defecto de la maduración  celular a lo largo del epitelio, aneuploidía nuclear y figuras mitóticas anormales. Cuando la lesión está  formada por población celular uniforme de tipo  basal no diferenciado la lesión se  denomina NIV “basaloide”, mientras que cuando contiene una población celular altamente pleomorfa con queratinización celular individual, multinucleación, formación de verrugas/papilomas y un patrón  superficial hiperqueratinizado, la lesión se  clasifica como NIV “verrugosa”.
  • La NIV diferenciada no relacionada con el VPH contiene atipias nucleares localizadas sólo en el tercio inferior, o incluso sólo en la capa celular basal, del epitelio estratificado. Las atipias nucleares vistas en estas lesiones son similares a las atipias relacionadas con el proceso de reparación. Los dos tercios superiores del epitelio no presentan anomalías celulares.
Figura 2.3. Biopsia de Vulva. Infección por virus del papiloma humano. Acantosis del epitelio con la presencia de coilocitos en el epitelio superficial con halos perinucleares prominentes. (H-E).
Figura 2.4. Neoplasia intraepitelial vulvar de bajo grado (NIV 1), pérdida de la maduración de epitelio limitada al tercio inferior con la presencia de coilocitos en el tercio superior. (H-E).
Figura 2.5. Neoplasia intraepielial vulvar (NIV 1). Lesión de bajo grado. En esta biopsia se observan abundantes coilocitos. (Tinción H&E, 400X).
Figura 2.6. Neoplasia intraepitelial vaginal (NIV 3). Lesión de alto grado. Todo el espesor del epitelio presenta displasia celular. (Tinción H&E. 400X).
Figura 2.7. Neoplasia intraepitelial vulvar de alto grado (NIV alto grado). Tercio inferior y medio con pérdidas de la maduración, atipia y pleomorfismo tercio superior con cambios de infección por el virus del papiloma humano. (H-E).

Historia natural

La NIV puede desaparecer tanto de manera espontánea o tras resección quirúrgica incompleta, pueden  persistir o progresar, si no se tratan pueden ocasionar un carcinoma  infiltrante.

No se considera que la NIV 1 precede a la NIV 2,3, pero puede ser un indicador de alto riesgo de desarrollo de una NIV clásica o indiferenciada.

La NIV relacionada con virus del papiloma humano es el precursor de los carcinomas basaloides no queratinizantes y de los epidermoides verrugosos de la piel de la vulva.

Los que se producen en las mujeres en edad avanzada son histológicamente de tipo bien diferenciado, queratinizante, se diagnostican en un estadio avanzado y tienen tasas de supervivencia significativamente peores. Este tipo de lesión es el precursor del carcinoma epidermoide queratinizante bien diferenciado de la  vulva.

El potencial de progresión de NIV indiferenciado es controverasial, se ha  reportado que solo el 6.4% de los casos de NIV3 pueden progresar a cáncer invasor, independientemente de si recibieron el tratamiento o no, pero en general se  acepta  una  tasa de progresión relativamente  baja.

Características clínicas

No hay signos  clínicos  específicos o síntomas de NIV, un número importante de mujeres son asintomáticas, cuando la paciente  refiere algún síntoma, puede presentar prurito (40% casos), que puede ser grave o de difícil solución, otros  síntomas incluyen ardor vulvar, dispareunia, fluido transvaginal, edema y despigmentación  de la piel de la vulva.

La duración de los  síntomas puede ser de pocas semana a muchos  años; a la exploración física puede encontrarse lesiones blanquecinas, rojo o pigmentadas, lesiones maculares o papulares en  relieve, planas o elevadas.

  • NIV-u (clásica o indiferenciada): El síntoma más frecuente es el prurito y sensación de escozor en el 50%  de los  casos. Se presenta en mujeres jóvenes y está  relacionada con el VPH, tiene una  distribución multifocal (Figura 2.8) y  multicéntrica (Figura 2.9) y puede estar asociada a condilomas  acuminados (Figura 2.10, Figura 2.11, Figura 2.12, Figura 2.13) o  neoplasia  intraepitelial anogenital. Los  surcos interlabial, la horquilla y el perineo son los sitios más  frecuentemente  afectados  por lesiones multifocales, las lesiones pueden ser confluentes y amplias, involucrando a los labios superior e inferior y la región perianal. La NIV  verrugosa puede ser multifocal y multicéntrica, con afectación de la piel perianal y del epitelio cervical en alrededor del 50% de los casos.
  • NIV-d (diferenciada): Se presenta en mujeres ancianas (mayor prevalencia 75 a 79 años), refieren  prurito  crónico, con   distribución unifocal (figura 2.14) y unicéntrica y evoluciona a partir de dermatosis vulvares sintomáticas de larga  evolución  como la hiperplasia escamocelular o el liquen escleroso.

La ubicación principal es en las zonas de pelo, la lesión es unilateral y menor a 1.5 cm.

Figura 2.8. Vulvoscopia, Neoplasia intraepitelial vulvar (NIV). Distribución multifocal.
Figura 2.9. Vulvoscopia, Neoplasia intraepitelial vulvar (NIV). Distribución multicéntrica.
Figura 2.10. Vulvoscopia, Condilomas acuminados.
Figura 2.11. Condiloma acuminado. Pieza quirúrgica, aspecto macroscópico. Tumor de aspecto verrugoso constituido por múltiples estructuras papilas que confluyen entre si.
Figura 2.12. Condiloma acuminado, pieza quirúrgica, aspecto macroscópico. Superficie de corte en la que se identifica un estroma fibroso recubierto por un epitelio blanco grisáceo de aspecto verrugoso.
Figura 2.13. Condiloma acuminado. Hiperplasia epitelial de aspecto verrugoso revistiendo las estructuras
papilares.(H-E).

Diagnóstico

La colposcopia (vulvoscopia) puede identificar pequeñas lesiones satélites, uni o multifocales que podrían pasar desapercibidas   a la  exploración visual. Estas lesiones se  asocian a lesiones  cervicales de alto grado, por lo que se debe completar una  colposcopia del cuello  uterino.

No hay signos   colposcópicos específicos  para NIV, sin embargo el uso de  vulvoscopia permite  delimitar las lesiones  y facilita  identificar multifocalidad de la enfermedad, se valoran  características como: topografía (uni o multifocalidad), configuración de la superficie plana, alta o micropapilar), tono (blanco, rojo u obscuro), grado de cambios acetoblancos, vasos  sanguíneos (ausentes, punteado, mosaico) (Figura 2.14, Figura 2.15). Se utiliza  acido acético a 3-5%, se  debe esperar de 3-5 minutos, para  poder valorar los posibles  cambios anormales en la vulva.

Las  zonas sospechosas  requieren  biopsia  dirigida con colposcopio, estas se realizan bajo anestesia local con pinza o biopsias escisionales o incisionales  para  la confirmación  histopatológica. En ocasiones se requieren múltiples biopsias dependiendo de la distribución de las lesiones y su aspecto  clínico.

La prueba de azul de toluidina en ocasiones puede ser útil, a pesar de la alta tasa de falsos positivos en la piel normal excoriada (fisuras, infecciones) y falsos  negativos (hiperqueratosis).

Figura 2.14. Vulvoscopia, Neoplasia intraepitelial vulvar (NIV). Distribución unifocal, se observa puntilleo (punteado.
Figura 2.15. Vulvoscopia, Neoplasia intraepitelial vulvar (NIV). Mosaico.

Diagnostico diferencial

Se debe tener precaución para hacer el diagnóstico diferencial de NIV con otros procesos patológicos de la vulva con el fin de evitar provocar estrés psicosexual así como tratamientos inadecuados como los procesos ablativos o escisionales que frecuentemente se ofrecen a pacientes jóvenes con micropapilomatosis vulvar o vulvovaginitis.

El diagnostico diferencial incluye: Psoriasis, queratosis seborreica, candidiasis, micropapilosis labial, dermatitis seborreica de contacto, queratosis, vestibulitis  vulvar, entre otras.

Tratamiento

Se debe hacer una perfecta correlación entre los síntomas, los signos y la histología antes de iniciar cualquier tratamiento. Es importante considerar que el tratamiento destructivo local así como el  manejo quirúrgico debe ser realizado por manos expertas, después de haber descartado cáncer invasor de la vulva.

  1. NIV clásica o indiferenciada (relacionada con VPH)

Este tipo de lesiones presentan una alta tasa de regresión por lo que pueden ser tratadas de forma conservadora.

Existen muchos tratamientos médicos y quirúrgicos disponibles para la NIV  relacionadas con el VPH, todos con altas tasas de recurrencia, por lo que se necesitan múltiples intentos para conseguir la  curación. Las principales razones de fracaso y recidiva después del tratamiento se deben a que existen lesiones multicéntricas que no son incluidas en el campo de tratamiento, la otra causa es la reactivación del ADN de VPH latente en tejido adyacente en la región vulvoperineal.

Los tratamientos médicos disponibles son la crema de imiquimod al 5% (tasas de respuesta completa de 13-100%, respuesta parcial de 30-50%). La crema de 5-flurouracilo al 5% (tasas de curación varían 20-80%, media de 40%; tiene efectos adversos que han disminuido su recomendación). Otras opciones de tratamiento médico incluyen retinoides,  acido tricloroacético.

Las opciones de tratamiento quirúrgico incluyen: escisión amplia, vulvectomía simple, resección quirúrgica de la piel de la vulva con o sin trasplante de piel, vaporización con láser/escisión, electroescisión/fulguración y la crioterapia.

  1. NIV diferenciada

El tratamiento ideal para la NIV diferenciada no relacionada con el VPH es la aplicación tópica de esteroides potentes que traten la enfermedad subyacente y eviten los ciclos de prurito rascado.

La prevención puede realizarse con la vacunación profiláctica  de los tipos 16 y 18 que probablemente evitará la mayoría de los casos de lesiones NIV relacionadas con el VPH.

La NIV no relacionada con el VPH se previene mejor tratando las dermatosis  subyacentes con esteroides tópicos y con la  higiene  genital.

REFERENCIAS

  1. Ferenczy A. Vulvar Intraepithelial Neoplasia. En: Apgar B, Brotzman GL, Spitzer ,  editores.  Colposcopy: Principles and Practices. 2nd ed. Philadelphia, PA: Saunders  Elsevier; 2009; p. 367-379.
  2. Levine DA, De Los Santos J, Fleming G. Principles and Practice of Gynecologic Oncology. 5th. Philadelphia, PA: Lippincot  Williams and Wilkins; 2010; p. 53-72.
  3. Ojeda Ortiz J. Neoplasia intraepitelial vulvar. En: Torres Lobatón A, editor. Cáncer ginecológico. 1a ed. México, D.F.: Mc Graw Hill; 2003. p. 103-112.
  4. Bornstein J, et al.2011 Terminology of the Vulva of the International Federation for Cervical Pathology and Colposcopy. J Lower Genital Tract Disc;16: 290 – 295.
  5. Haefner HK, Mayeaux EJ. Vulvar Abnormalities. En: Mayeaux EJ, Cox JT, editores. Modern Colposcopy. Textbook and Atlas. 3th ed. Philadelphia, PA: Lippincot Williams and Wilkings; 2012. p.432-471.
  6. Berek J, Hacker N. Gynecologic Oncology, 5th ed. Philadelphia, PA:Lippincott Williams & Wilkins; 2010; p.268-340.
  7. Creasman WT. Preinvasive Disease of the Vagina and Vulva and Related  Disorders. En: Disaia PJ, Creasman WT, editores. Clinical Gynecologic Oncology. 8th Edition. Philadelphia, PA:Elsevier; 2012.p32-50.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *